Vladimir Escalante, investigador del CRyA-UNAM, junto con dos investigadores del IA-UNAM, realizaron cálculos de la emisión de carbono, nitrógeno y oxígeno, encontrando que los espectros observados de la nebulosa IC 418, apodada debido a su forma como la Nebulosa del Espirógrafo, pueden ser explicadas mediante fluorescencia. En la vida cotidiana, las lámparas fluorescentes como los focos blancos alargados de las oficinas, los focos de LED, y los focos ahorradores utilizan la fluorescencia como mecanismo de emisión, disipando mucho menos energía en forma de calor que los focos tradicionales, disminuyendo así el consumo energético. Podríamos decir entonces que la nebulosa fluorescente IC 418 es una nebulosa ahorradora.

En el Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, Enrique Vázquez Semadeni utiliza las ecuaciones de hidrodinámica de gases para estudiar el medio interestelar y sus efectos en el nacimiento de estrellas.

Un estudio reciente donde participa el joven investigador mexicano Luis Zapata, del CRyA, presenta observaciones hacia la gran nube de Orión, usando la molécula CO como trazador. Dichas observaciones confirman la presencia de filamentos de gas apuntando radialmente a un sitio común, sugiriendo fuertemente que se trata de una posible explosión, hace aproximadamente unos 500 años, cuya energía es equivalente a la de unos 100 millones de millones de soles. Este estudio confirma, mediante observaciones con diferentes trazadores, el resultado previo encontrado por el mexicano y otros colegas, el año pasado.

Es bien sabido que la masa del universo está constituida en un 85% de materia oscura, y apenas un 15% de materia tal como la que conocemos. Sin embargo, esta materia oscura difícilmente posee estructura a pequeña escala, y más bien domina la dinámica de las galaxias a escalas mayores a miles de años-luz. Por su parte, las regiones de formación estelar en nuestra galaxia tienen escalas de entre unos cuántos, las más chicas, hasta centenas de años-luz, las más grandes.

La nebulosa de Orión es la zona de formación de estrellas grandes más cercana a nosotros. Ahí nacen y crecen objetos celestes hasta 100 veces mayores que el Sol; por ello, es un sitio de interés para Luis Felipe Rodríguez Jorge, investigador emérito y fundador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica (CRyA) de la UNAM, con sede en Morelia, Michoacán.