El Dr. Javier Ballesteros Paredes nació en la Ciudad de México, D.F., en 1966. Hizo sus estudios de maestría y doctorado en Ciencias (Astronomía) en el Instituto de Astronomía de la UNAM, realizando una estancia predoctoral en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics en 1998, y obteniendo la medalla Alfonso caso de la UNAM a la mejor tesis doctoral en Astronomía, en 1999. Fue uno de los primeros posdoctorantes del entonces recién inaugurado Departamento de Astrofísica del Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York, entre 1999 y 2001. A finales de 2001, regresó a la UNAM como Investigador, trabajando para lo que ahora es el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, campus Morelia. En 2009 obtuvo el Premio Estatal de Divulgación Científica, otorgado por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Michoacán.

El Dr. Pedro Colín Almazán fue un talentoso astrofísico mexicano, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Universidad Nacional Autónoma de México entrega año con año la distinción Universidad Nacional para jóvenes académicos, investigadores de menos de 40 años de edad y en diferentes áreas del conocimiento. Este año, el acreedor de dicho premio en el área de Ciencias Exactas es el Dr. Luis Alberto Zapata González, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM campus Morelia.

Un equipo internacional de astrónomos utilizaron una red de siete radio telescopios ubicados en Norte América para medir de manera precisa la emisión alrededor del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea. En este experimento se enlazó al Gran Telescopio Milimétrico “Alfonso Serrano” (GTM), una antena de 50 metros de diámetro localizada en Puebla, México, con antenas en el territorio estadounidense, para formar un telescopio virtual de tamaño continental. Los resultados del experimento, que recientemente se han publicado en la revista “The Astrophysical Journal”, demuestran que la inclusión del telescopio mexicano permitirá estudiar el gas caliente en la frontera del agujero negro supermasivo más cercano a la Tierra.

Los agujeros negros son objetos exóticos que en términos generales existen en dos tipos: los pequeños, con unas pocas veces la masa del Sol, y los supermasivos, con millones de veces la masa de nuestra estrella. Los segundos se encuentran en el centro de casi todas las galaxias y son, literalmente, monstruos devoradores de material galáctico interestelar.