Al parecer, la desintegración violenta de un sistema de estrellas jóvenes hace unos 500 años pudo ser lo que originó esta burbuja de gas.

Usando mediciones de muy alta precisión a lo largo de 10 años, investigadores del CRyA determinan la posición y velocidad de la estrella PV Cephei, a 1400 años luz de distancia, mostrando que, contrario a lo que se había inferido en estudios previos de menor calidad, esta estrella no se está moviendo a altas velocidades, y que la morfología de los chorros que de esta estrella emanan, más que deberse a la posible alta velocidad de PV Cephei, se deben a una asimetría intrínseca en la distribución del material que rodea a esta estrella, o bien a una asimetría intrínseca en los mecanismos de eyección de los chorros.

Mediante observaciones de la emisión de moléculas como el amoniaco en nubes de gas interestelar, el estudiante de doctorado Roberto Galván-Madrid ha encontrado un par de nubes filamentarias que están chocando. En su estudio Roberto también muestra cómo el choque de estas nubes está dando lugar a la formación de estrellas mucho más masivas que nuestro Sol.

Usando datos observacionales ya publicados, astrónomos mexicanos encuentran que las nubes oscuras y frías en el espacio interestelar deben estar en estado de colapso caótico y jerárquico, es decir, cayéndose sobre sí mismas de manera irregular hacia diferentes centros de colapso, y no en equilibrio, como tradicionalmente se ha pensado.

El pleno del Consejo Universitario aprobó por unanimidad del pasado 9 de diciembre otorgar al Dr. Luis Felipe Rodríguez, miembro del CRyA, el grado de Investigador Emérito. Esta es la máxima distinción que la UNAM otorga a sus miembros más destacados.